Marta Frías es una auxiliar del árbitro colegiado Luis Miguel Vallejo, que el pasado sábado estaba en la plantilla del partido que disputaron el equipo catalán y el Sporting Mahonés, del grupo III la Segunda B; a los 30 minutos del partido este árbitro tuvo que solicitar al delegado de campo que por megafonía pidiese que cesasen todo tipo de gritos sexistas o xenófobos que es estaban realizado por un sector del estadio hacia su auxiliar. Nos abstenemos aqui de transcribir las palabras.
Tras estos hechos, el Comité de competición multó ayer a la Unió Esportiva Lleida, con una penalización económica de 1.000 euros y el apercibimiento de sus instalaciones deportivas en caso de reincidencia por los insultos sexistas de la afición local hacia esta trabajadora.
Hasta cuando una mujer deberá ser el centro de este tipo de actos por realizar un trabajo de los historiacamente reservados a hombres.....
Cuando la sociedad va a estar preparada para aceptar que mujer y hombres pueden desaempeñar con igualdad los mismos puestos de trabajo.....
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