viernes, 3 de junio de 2011

Un poco de justicia y de igualdad en el trabajo después de 3 años de lucha

Hoy, han cambiado la falda por el pantalón. Era su reivindicación desde hace tres años cuando fueron portada de medios de comunicación de toda España al reclamar a su empresa libertad para elegir su uniforme. Cinco enfermeras de la clínica San Rafael de Cádiz, propiedad de la empresa José Manuel Pascual SA, cumplen desde este fin de semana ese deseo tras verse respaldadas por una sentencia del Tribunal Supremo que ve la imposición del uniforme con falda sobre las mujeres como una medida "discriminatoria" que atenta contra la igualdad. Pero no están contentas. Las cinco, todas ellas delegadas de CC OO, se sienten observadas, aisladas y presionadas. Son una minoría y no parece que el resto de sus compañeras, un centenar, vayan a secundarlas. "Hay miedo", argumenta una de las que se ha atrevido a desterrar la falda y cambiarla por el pijama sanitario que usan los hombres.

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